sábado, 24 de noviembre de 2012

Las ranas en la nata

Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de nata. Inmediatamente se dieron cuenta de que se hundían: era imposible nadar o flotar demasiado tiempo en esa masa. Al principio, las dos ranas patalearon en la nata intentando llegar al borde del recipiente, pero era imposible; sólo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse más. Sentían que cada vez era más difícil salir a la superficie y respirar. Una de las ranitas dijo que era inútil intentar salir de allí.Dicho esto, dejó de patalear y se hundió con rapidez, siendo literalmente tragada por el espeso líquido blanco. La otra rana, más persistente, siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar, sin avanzar ni un centímetro, durante horas y horas. Y de pronto, de tanto patalear y batir las ancas, agitar y patalear, la nata se convirtió en mantequilla. Sorprendida, la rana dio un salto y, patinando, llegó hasta el borde del recipiente. Desde allí, pudo regresar a casa.

Jorge Bucay


1 comentario:

  1. ... la constancia ..., la persistencia ..., la insistencia, ... no hay que dar nada por perdido, .... una fábula amena e instructiva.

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