domingo, 10 de marzo de 2013

La Aceptación

Aceptación es uno de los conceptos bandera de la nueva psicología clínica, todos los nuevos modelos de psicoterapia hablan de una u otra forma de la aceptación, aunque cada modelo use mecanismos diferentes para llegar a la misma meta. 




¿Qué es la aceptación? 

Es desde el punto de vista psicológico, es el procesamiento sin crítica de los acontecimientos y emociones como algo que ocurre en este instante irremediablemente, y por tanto no es generador de malestar en la persona. 

¿Quiere decir que debemos resignarnos? 

No. La resignación tiene el matiz emocional de la frustración, y por tanto conlleva un malestar impropio de la aceptación; la cual no significa que las situaciones no deban o puedan modificarse, sino que se viven como son, eliminando la subjetividad de los juicios. 

¿Debemos entonces cambiar las situaciones que nos crean malestar? 

Cuando una situación es generadora de molestia podemos hacer principalmente tres acciones: 

  • Cambiarla si es posible
  • Apartarnos de ella 
  • Aceptar que exista, como existe también el Sol o la Luna: nuestras vidas se organizan en parte por las horas de luz y oscuridad, sin que nos cause un malestar esto. Aceptamos al Sol y podemos aceptar cualquier situación en el caso de no querer o poder cambiarla. 

¿La aceptación supone no padecer dolor emocional? 

No. El dolor emocional resulta inevitable y sano mentalmente. Sin embargo, el sufrimiento supone el aferrarse al mundo negativo (sea real o imaginario) que vivimos, hemos vivido o viviremos. La aceptación nos ayuda a evitar el sufrimiento y a sentir el dolor en el momento que le corresponde. 

¿Cualquier sensación o situación se puede aceptar? 

Sí. Aunque puede requerir un mayor o menor empeño según qué circunstancias. Tomamos como ejemplo el dolor crónico y una metáfora que se utiliza habitualmente: 

  • Si eres un conductor de un autobús que es tu vida, y un día se suben unos pasajeros indeseables como el dolor, lo primero que intentas es echarlos, pero no puedes; entonces te dedicas a estar pendiente de qué hacen y dónde quieren ir para que no se enfaden, lo que supone perder el control del autobús. Pero si un día los ves como si fueran unos pasajeros más que tienes que llevar, entonces conduces el autobús por donde quieres tú y retomas el control de tu vida. 

¿La aceptación es una herramienta, una filosofía, una técnica? 

Puede ser cualquiera de esas ideas, lo importante es que es útil y es capaz de reducir el sufrimiento en cualquier persona que esté dispuesto a aplicarla. 

¿Cualquiera puede utilizar la aceptación? 

Al igual que en el deporte, la música, las letras o las matemáticas, hay personas más dotadas que otras para esta práctica, no obstante con las orientaciones adecuadas y la práctica cualquiera puede beneficiarse de la aceptación.